La deglución es una función imprescindible que realizamos cientos de veces al día sin darnos cuenta: al comer, beber o incluso tragar saliva. Cuando este patrón no se realiza correctamente, aparece la llamada deglución atípica, un trastorno frecuente en niños y adultos que puede afectar a la mordida, al habla y a la salud orofacial. En este artículo encontrarás información clara y basada en criterios profesionales para entender qué es, cómo se detecta y cuál es el tratamiento más recomendado.
¿Qué es la deglución atípica?
La deglución atípica es un patrón incorrecto de deglución en el que la lengua realiza movimientos inadecuados durante el acto de tragar. Lo habitual es que, al deglutir, la lengua se apoye en el paladar. Sin embargo, cuando existe deglución atípica, la lengua empuja hacia adelante o hacia los dientes laterales.
Este hábito puede aparecer por múltiples motivos y mantenerse en el tiempo si no se corrige. Afecta a niños —sobre todo a partir de los 3 o 4 años— pero también a adultos, especialmente cuando no se ha tratado en la infancia.
Algunas señales que pueden indicar deglución atípica son:
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Empuje lingual al tragar.
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Dificultad para cerrar la boca.
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Respiración oral.
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Mordida abierta o cruzada.
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Problemas en la articulación de ciertos sonidos como /s/, /z/ o /r/.
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Uso prolongado de chupete, biberón o succión del dedo.
Consecuencias de no tratarla
Ignorar la deglución atípica puede provocar alteraciones a medio y largo plazo que afectan a la salud bucodental, la estética facial y la correcta articulación de los sonidos.
1. Problemas dentales
El empuje de la lengua puede interferir con el crecimiento adecuado del maxilar y la mandíbula, favoreciendo mordida abierta, sobremordida o apiñamiento dental. Esto puede complicar los tratamientos de ortodoncia.
2. Alteraciones del habla
La lengua no realiza los movimientos adecuados, lo que provoca dificultades para pronunciar sonidos como la /s/, /z/, /ch/, /l/ o /r/.
3. Respiración oral
Muchos niños con deglución atípica respiran por la boca, lo que puede influir en la postura corporal, la calidad del sueño y la oxigenación.
4. Problemas estéticos y funcionales
Cuando la musculatura orofacial no funciona de manera coordinada, pueden aparecer labios entreabiertos, tensión facial o hábitos como morderse las uñas o colocar mal la lengua en reposo.
Tratamiento logopédico efectivo
El tratamiento más adecuado para corregir la deglución atípica es la terapia miofuncional, un conjunto de ejercicios que trabajan la musculatura orofacial (lengua, labios, mejillas y mandíbula) para restablecer un patrón adecuado de deglución.
El proceso consta de varias fases:
1. Evaluación completa
El logopeda analiza la respiración, el tono muscular, la posición de la lengua en reposo y el tipo de deglución. También se tienen en cuenta hábitos como el uso de chupete o la postura corporal.
2. Reeducación de la musculatura
Mediante ejercicios específicos, se trabajan:
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Tono y movilidad de la lengua.
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Fuerza y cierre labial.
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Movimientos correctos de mandíbula.
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Ritmo y coordinación de la deglución.
3. Integración del nuevo patrón
Una vez la musculatura responde de forma adecuada, se enseña al paciente a deglutir correctamente en distintas situaciones: saliva, agua, alimentos blandos y alimentos más duros.
4. Eliminación de hábitos perjudiciales
El logopeda guía al niño o adulto en la eliminación progresiva de hábitos como la respiración oral, succión digital o posturas incorrectas.
El éxito del tratamiento depende del compromiso, la constancia y la coordinación entre el profesional y la familia.
Terapia miofuncional en BlaClinic
En BlaClinic, la terapia miofuncional se adapta a cada paciente mediante ejercicios individualizados, materiales manipulativos y dinámicas divertidas para los niños. La intervención incluye:
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Evaluación inicial detallada.
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Programa de ejercicios personalizado.
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Revisión continua de los avances.
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Coordinación con odontopediatras y ortodoncistas cuando es necesario.
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Recomendaciones para casa para reforzar la terapia.
El objetivo es lograr una deglución funcional, una correcta postura de la lengua y una musculatura equilibrada que favorezca la salud oral y la correcta articulación del habla.

